sábado, 29 de diciembre de 2007

Sobre los nombres...

En alguna ocasión, el buen paquitE! escribió sobre el significado de los nombres y en especial sobre el suyo propio. Recuerdo que en esa ocasión, cavilé un par de ideas, que a mí parecer carecían de importancia en ese momento, pero conforme ha pasado el tiempo, caí en cuenta que ninguna cavilación puede llegar a ser inoportuna. La primera de ellas se refiere no al significado y procedencia de los nombres, sino al de los apodos; la segunda me puso a pensar sobre la importancia del significado de los nombres y la importancia de tener un nombre único y propio. Vamos por partes.

Se me hizo chistoso pensar que, por ejemplo y tomando como ejemplo al que me trajo la idea, es decir paquitE!, su apodo, Paco o Pancho, tiene muy poco que ver con Francisco. Del mismo modo, José tampoco tiene que ver con Pepe, ni Jorge con Coco. ¿De dónde salen el apodo? Sabemos que el de Pepe, procede (según una hipótesis) de la forma abreviada con el que llamaban en las pinturas religiosas a San José, por aquello de que sólo prestó su paternidad a Dios y en latín se le conoce como Pater Putatibus. La realidad sólo las tradiciones de la cultura la resguardan. Por otra parte, hay nombres a los cuales se les adivina fácilmente su raíz apodológica, véase el caso de Maria José: Marijo, o que tal Carolina, Caro o Gabriela, Gabi,o Antonio, Toño en fin. Hay otros nombres que no tiene apodo, por ejemplo, Pedro, o por lo menos yo no conozco el apodo para Pedro... pero y dónde quedan apodos como ¿Paco o Pancho o Coco?

Pasando a la segunda cavilación, me parece interesante ver la relación entre el hecho de tener un nombre que medio millón (o muchisimos más) de personas tienen con respecto a la forma de ser de cada persona. Es una simple idea, pero creo que las cosas serían diferentes, por lo menos en cuanto a la concepción de la vida, si cada persona tuviera un nombre verdaderamente propio, que nadie más tuviera y que no se sintieran ni protegidos por ningún santo ni ensombrecidos por ningún padre; solamente serían ellos y su nombre y cada historia sería diferente. No lo sé, es sólo una cavilación como muchas otras que llego a hacer en este escurridizo blog. ¿O ustedes qué opinan?

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