jueves, 27 de diciembre de 2007

¡Mi apá!



El otro día, que realmente y para ser precisos fue el de ayer, me di a la tarea de echarla felizmente, pues me parece que este año ha estado lleno de mucho esfuerzo, algunos ya recompensados, otros que todavía faltan por ser recompensados y otros tantos que se les recompensó después de mucho tiempo. En fin, estaba viendo que no hay nada que ver y ya estaba por rendirme y regresar a la peligrosidad de esta realidad cibernética, cuando de pronto me llamó la atención algo: todos los canales de televisión abierta (mentí un poco, no fueron todos, pero para el caso, viene siendo lo mismo) tenían un género muy explotado en estos días en donde languidece el año viejo y amanece el nuevo año, los famosos y nunca bien ponderados recuentos.

Así que pensé hacia mis adentros, como generalmente suelo hacer, y me dije: "si todo mundo hace un recuento, ¿porqué yo no he de hacer uno para mí solito?". De modo que si usted tiene a bien leer este mellado y abollado blog, pues le cuento cuales fueron las cinco acciones que marcaron el rumbo de mi vida en este 2007. Y arrancamos con la posición número cinco:

MOMENTO CINCO
Finalmente comencé a romper los lazos que me ataban con la academia y de una vez por todas y bajo cualquier pretexto, decidí salirme del trabajo en la Universidad Panamericana. Fueron años buenos (5) en donde pasé casi el 75 por ciento de mi tiempo encerrado en una de las universidad consideradas por mucho como de las instalaciones más bellas. Pero sabemos que en gustos se rompen géneros y cuando tiendes a pasar por los mismos pasillos por mucho tiempo, así te la vivas en los jardines de Versalles, terminas vomitando algunas cositas. Pero por suerte puedo respirar tranquilo (realmente no puedo hacerlo tan bien, pues tengo un problema de rinitis crónica que en esta temporada arreció, pero metafóricamente respiro tranquilo) y sentir que aún no he desperdiciado del todo mi vida... eso espero.

MOMENTO CUATRO
Este año me ha reafirmado que la amistad es una de esas cosas raras y medio engañosas. Es como si un citadino que no abre ni por error un libro y se la pasa prendiéndole ciros pascuales a San Temo se lanzara a las inmediaciones de algún lugar campirano y encontrara en su camino muchos hongos... así es la amistad para los humanos, nunca sabremos cuándo encontrarás hongos buenos o malos. En fin, el punto es que la vida te da sorpresas y en este año reafirmé algunos amigos que ya había arrastrado por la vida y encontré verdaderas sorpresas con los cuales jamás imaginé cruzar ni siquiera un salud al estornudar. Merecido homenaje merecen los amigos que siempre han estado ahí (los anoto en orden de aparición en mi vida: Omar, Moctezuma, Luc, Howser, Paulina y Velia, Carolina, Gaby, Melanicita que no Milanecita, Dr. Ortiz, Edgar y Brown) y también los que aparecieron de repente y sin decir agua va (PaquitE!, Don Marianone, Swed...). Y si olvidé a alguno, pues no se esponjen, recuerden que estoy medicado y ahorita se me perdona todo.

MOMENTO TRES
Retomando el desprendimiento con la Alma Mater, viene al caso el momento tres más esperado por todos los que inician una carrera: En este año me titulé. Conseguí eliminar el yugo UPeino que pendía sobre mí. Les dije adiós a los demonios de Lord Sancho Dilunda y sus ecuaces. Se desvaneció la sombra que te persigue por siempre y puede llegar a ser más angustiante que Hacienda (aunque todavía no me he metido en líos que estos señores, pero me han contado). Señores, crucé finalmente el río que separa al muchacho imberbe del muchacho imberbe sin chamba, pero algo es algo. Gracias a los que estuvieron ahí (creo que ya había dedicado algunos posts de este desgastado blog para hablar sobre el asunto, pero qué quieren, uno NO se titula todos los días... bueno sí, hay quienes sí lo hacen y son conocidos como genios o nerds, o en su caso gente que trata de titularse todos los días y no lo consigue, pero este no es el caso) y a los que no, no importa, ya necesitarán algo... jajajajjajaja

MOMENTO DOS
Puede sonar muy cursi, pero no me interesa, el momento dos lo reservo para la relación amorosa, sentimental, alegre y que se podría describir como un vórtice de emociones cruzadas con una buena pizza y una chela bien fría... bueno, el chiste es que me da mucha emoción decir que en este año también me hice novio de (o convertí en mi novia a) Carolina aka Cosqui. Han sido ya casi un año (11 meses y cacho) en donde ha pasado de todo, pero como los cadáveres en el río, lo bueno siempre sale a flote. Muchas gracias por todos estos momentos juntos Cosqui.

MOMENTO UNO
El momento más esperado y principal en esta cuenta no me ocurrió a mí directamente, pero nos pegó a todos los miembros de la familia Correa González. Mi padre inició su carrera profesional en el alejado y nublado año de1963, y por 44 laaaaaaaaaaaarguísimos años, se dedicó a reparar vacas, pollos, cerdos, murciélagos y cualquier animal, humano o inhumano, que se dejara. Y después de haber hecho eso y haber logrado desarrollar una vacuna que protegió a miles de cerdos que se acaban de escabechar esta navidad y en general todos los días convertidos en ricas carnitas, finalmente le dieron un reconocimiento por parte de la Reunión Anual de Investigadores en su área.

Para tal ocasión nos tuvimos que dirigir una semanita a las tierras del mismísimo Pedro Infante, Chapo Guzmán y Julio César Chávez (según nos contó un taxista, él mismito, con sus dos ojitos chinguiñosos y esas dos manos que se han de tragar los gusanos sinaloenses (que han de estar de por sí en engorda con tanto levantón y ajusticiamiento) vió como el Chapo Guzmán se convirtió de ser un niño latoso en un hombre también muy latoso, y él vio cómo Chávez le voleaba las chanclas y no sólo eso, él vio cómo Pedrito se elevaba por los aires para no bajar jamás) y ahí estuvimos, disfrutando de un clima terriblemente seco y de una vista bastante agradable, sobre todo a la sombra.

En fin, estos son los cinco momentos que marcaron mi vida en el año de 2007 y espero que el que viene traiga buenos momentos y que los malos estén ahí para darle sabor a todo.

No hay comentarios: